Recientemente os hemos hablado sobre el termómetro de infrarrojos a raíz de los nuevos modelos que hemos incorporado a nuestro catálogo.
Este tipo de medidor de temperatura se caracteriza por su comodidad y rapidez en la toma de medidas. Algunos modelos destacan por el amplio rango de temperaturas que son capaces de medir y también por funciones que ayudan en las mediciones como los dobles punteros láser. En este artículo enumeramos un listado de posibles aplicaciones de un termómetro de infrarrojos.
Listado de ejemplos de aplicación de termómetros láser o de infrarrojos
- En la comprobación del correcto funcionamiento de una instalación de suelo radiante. Si bien podemos comprobar su funcionamiento midiendo la temperatura de la sala con un termómetro ambiental, puede que el calor no se reparta uniformemente por todo el suelo. Con un termómetro láser podemos apuntar a cada parte del suelo para asegurarnos de que la instalación llegue a todos los rincones de la habitación.
- Pérdida de calor en puertas y ventanas. Sin dejar el tema de la climatización, otra aplicación sería comprobar qué puntos de puertas y ventanas provocan ineficiencia energética en cualquier edificio. Conociendo los puntos fríos y calientes de una apertura al exterior se podrá planificar una solución para evitar un gasto innecesario en climatización.
- En el campo de la alimentación es especialmente útil ya que con uno de estos medidores de temperatura no es necesario el contacto directo con los alimentos. De esta forma se eliminan posibles fuentes de contaminación entre alimentos por haber tocado varios de ellos con la misma sonda de temperatura de contacto. Medir la temperatura a distancia siempre supone una comodidad extra pero en este caso se le suma la higiene.
- Otro campo de la industria es el del control de motores, correas y poleas. Cuando una correa está desalineada, la fricción con otras partes del mecanismo produce calor. Así pues, con un termómetro de infrarrojos podemos detectar este calor, que con una sonda de contacto no podríamos por el peligro que supone tocar el mecanismo del motor mientras está en funcionamiento.
- Las rejillas de ventilación y de aire acondicionado también son posibles aplicaciones ya que con una rápida toma de temperatura sin contacto podemos conocer si el calor o el frío circula correctamente por el lugar adecuado.
- En los sistemas de climatización que usan humidificador con alimentador eléctrico se puede comprobar con facilidad si hay agua o vapor de agua sin necesidad de tocar el aparato y por lo tanto sin ningún riesgo.
- En instalaciones eléctricas también podemos usar un termómetro de infrarrojos como herramienta de control de seguridad. Los conductores de corriente con sobrecarga tienden a sobrecalentarse y esto implica un riesgo de seguridad, tanto por la sobrecarga como por la temperatura a la que puede llegar. No se debe tocar el conductor eléctrico con una sonda de contacto, así que la mejor forma de hacerlo es a distancia.
- Sin dejar el campo de la electricidad, otro uso de la medición de temperatura nos puede ayudar a detectar varios tipos de problemas en una instalación dependiendo de sus características. Es cierto que para obtener una mayor información y precisión acerca de posibles fallos es necesario un comprobador de instalaciones eléctricas, pero con un termómetro de infrarrojos podemos predecir rápidamente posibles fuentes de problemas si nos damos cuenta de que un componente tiene una temperatura más elevada que el resto. La acumulación de temperatura se puede dar en conectores flojos, conexiones de fusibles, bancos de baterías, reactancias, conexiones de alimentación de energía y otros componentes. En todos estos casos evitamos cualquier riesgo asociado con la manipulación de conductores con corriente.
- Comprobar la temperatura del agua en una caldera. En edificios con instalación centralizada de agua caliente se ahorra energía si se ajusta correctamente la temperatura. Con un termómetro de infrarrojos se puede controlar fácilmente la temperatura y realizar este ajuste con precisión ya que muy pocos grados pueden suponer que se dispare el gasto energético.
- Finalmente, otra ventaja de la medición de temperatura a distancia obvia pero no menos importante: en situaciones donde el objeto a medir está inaccesible, como por ejemplo rejas de ventilación en el techo o maquinaria que requiere estar siempre a una distancia de seguridad.
El termómetro de infrarrojos es, por tanto, un instrumento de medición de temperatura muy versátil, seguro y con muchas posibles aplicaciones. En la mayoría de casos nos ayuda a aumentar la seguridad, a mejorar la eficiencia energética y a ahorrar dinero. En muchos trabajos de mantenimiento ya se ha convertido en una herramienta indispensable que se encuentra en muchas cajas de herramientas. Consulta todos los modelos disponibles y sus fichas técnicas en Dagatron.es.



